El Palacio Bahía es un magnífico ejemplo de la arquitectura marroquí, conocido por sus hermosos patios y exuberantes jardines. Fue construido a finales del siglo XIX en Marrakech como residencia del Gran Visir Si Moussa, y más tarde ampliado por su hijo. Este palacio ofrece una visión fascinante del lujo y la opulencia de la élite marroquí de la época.